Un bombardeo mediatico que apunta instalar nuevamente, como hace 150 anos, la idea de que los pueblos originarios son salvajes y violentos. Todo a base de mentiras y burdas generalizaciones. La desaparicion de Santiago, y la indiferencia oficial, pareciera dar el mensaje de que cualquier joven de la ciudad debe pensar bien antes de solidarizarse con las causas indigenas.
Leer el articulo aqui.
Rejoignez-nous sur
LinkedIn X Facebook